La energía de las mareas en la Bahía de Fundy (Canadá)
Fuente: Boletín Nuestro Mar. Leonora Chapman. Radio Canadá Internacional.
Nueva Escocia trata desde hace 10 años desarrollar el potencial de la energía de las mareas de la Bahía de Fundy. La provincia canadiense puso a disposición de las empresas un sitio de prueba en la cuenca de las Mines; una empresa francesa dice que para finales del año, producirá allí electricidad.
Las mareas de Fundy aprovechan en la bahía. La diferencia entre la marea alta y la marea baja puede alcanzar 16 metros, la altura de un edificio de cuatro pisos.
El proyecto se llama FORCE: un sitio experimental establecido para desarrollar tecnologías para la explo-tación del potencial de la energía de las mareas.
El sitio ha costado más de 10 millones de dólares. Incluye el Centro de interpretación de las investigaciones y de las plataformas submarinas en la cuenca de las Mines, conectado a un sistema eléctrico.
Allí, en 2010, la empresa Open Hydro depositó una turbina marina. Después de unos días la subieron a la superficie completamente destrozada. La fuerza de las marea aún no había revelado todos sus se-cretos. “Cuando usted tiene las mareas más altas, también tiene los mayores retos”, dice María McPhee, director del sitio de FORCE.
En el centro se supervisan las investigaciones para establecer una base de datos más confiable. La pro-vincia quiere ayudar a la industria, pero también hay que redactar leyes y reglamentos.
“Pero estamos en el primer lugar en Canadá, que va a establecer este tipo de ley, dado que en realidad no podríamos ir a consultar experiencias de otros lugares, porque no hay ninguna”, dice Michel Samson, ministro de Energía de Nueva Escocia.
Cinco consorcios empresariales están tratando de diseñar el mejor modelo de marea. El proyecto más avanzado es el Hydro Open que, cinco años más tarde, dijo que aprendió su lección. “Está previsto instalar dos turbinas y enchufarlas en el extremo de la red, de aquí a fin de año, dice Jeremy Poste, director de operaciones de Open Hydro Canadá. Para la pequeña comunidad de Parsborro, que cuenta con mil habitantes, este proyecto global despierta todo tipo de emociones.
La energía mareomotriz tiene el potencial de cambiar la cartera de energía de la provincia. Pero las preocupaciones siguen siendo grandes a la espera de que haga un buen uso de la Bahía de Fundy.