Fuente: Mónica Carinchi. Actualidad de San Fernando Tigre. Suplemento Flor de Ceibo. 02/07/22
5000 kilómetros de costa y un mar enorme para generar energía.
Hace ya 10 años, la UTN Regional Buenos Aires lleva adelante el Proyecto de Investigación de Energía Undimotriz. Es energía limpia y renovable con capacidad infinita de producción. Un parque acuático de 3 hectáreas abastece de energía a una ciudad de 20.000 habitantes.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP 26), casi 200 países acordaron el abandono de los combustibles fósiles, estableciendo la eliminación gradual de los subsidios que gozan en todo el mundo. El presidente Alberto Fernández, en su discurso de apertura, planteó: “La Argentina no tiene intención de que esta COP quede sólo en palabras”.
Como el presidente Fernández empuña la lapicera tiene la oportunidad de llevar a la práctica su declaración, sin embargo: se sigue subsidiando la extracción de gas y petróleo, se invertirán USD 3.500 millones en un nuevo gasoducto para llevar el gas de Vaca Muerta hasta Santa Fe, el ministro de Ambiente de la Nación dio el visto bueno a la exploración off shore de petróleo frente a Mar del Plata y muchas otras acciones siguen haciendo de Argentina un país contaminante.
Si bien las inversiones del Estado y de privados van a los combustibles fósiles, hay otras posibilidades en el país para generar energía limpia y renovable: energía solar, eólica, mareomotriz y undimotriz. Las tres primeras son muy conocidas, la última, por el contrario, es una especie de hermanita pobre que, sin embargo, “tiene un potencial extraordinario porque el Mar Argentino es enorme; de San Clemente para abajo, el oleaje es interesante; se puede aprovechar toda la costa argentina y también off shore”, señaló el Ing. Alejandro Haim, director del Proyecto de Investigación de Energía Undimotriz de la UTN Regional Buenos Aires.
Múltiples usos de la energía undimotriz
La energía undimotriz es la transformación de la energía proveniente de las ondas del mar, en electricidad; una energía limpia que tiene amplias posibilidades en Argentina: más de 5.000 kilómetros de costa y 658 millones de hectáreas en el mar argentino.
El equipo de investigación de energía undimotriz de la UTN Regional Buenos Aires trabaja hace más de 10 años en este proyecto estratégico. “Estamos hablando de soberanía energética, producción nacional, puestos de trabajo genuino, desarrollo de la industria metalmecánica, ingreso de divisas a través de la exportación de tecnología, muy bajo impacto ambiental”, destacó el director del proyecto Alejandro Haim.
En relación al tema económico, que suele ser el que más interesa a los inversionistas, Haim expresó: “Hay varias cuestiones para tener en cuenta, porque no sólo se trata del dinero que se invierte, sino también en qué se invierte”; para ejemplo basta un botón: si se le compra a una empresa argentina chapa laminada que produce en Brasil, esa plata no genera trabajo argentino. “Nosotros estamos planteando que casi el 90% del equipo se construya acá; por eso sabemos que finalmente va a tener un precio muy competitivo, porque es un brazo, una boya y un mecanismo que transforma el movimiento de las olas a un movimiento circular uniforme, acoplado a un generador eléctrico convencional; todo esto ya lo construimos nosotros mismos, en escala chica, y ahora hay que hacerlo en escala más grande, con mano de obra argentina y materiales nacionales”.
Recordemos que para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner se invertirán USD 3.500 millones. “Nos vendría muy bien un 1% de lo que van a gastar en el gasoducto para nuestro proyecto ya que es plata quemada, porque para generar energía eléctrica se quema combustible que emite gases de efecto invernadero”.
Argentina tiene una matriz energética altamente privatizada, extranjerizada y atada a los hidrocarburos, por lo cual, para ingresar a las concepciones más modernas, debería tender al concepto de energía distribuida: “Lo ideal sería que la energía mareomotriz y undimotriz se combinen, porque Argentina tiene un potencial enorme en ambas. Con un parque undimotriz de 3 hectáreas de mar se puede abastecer una ciudad de 20.000 habitantes. Además, la idea es inyectar energía a la red, que puede provenir de otras fuentes limpias. Mientras más interconectadas estén las ciudades, la energía se mueve hacia un lado o hacia otro, dependiendo de quién la genera y quién la necesita”. La actual ley 27.424 permite que cada usuario entregue energía a la red, pero no hay fuentes de financiamiento para que la gente compre, por ejemplo, paneles solares.
Tampoco hay fuentes de financiamiento para la energía undimotriz, sin embargo, el proyecto de la UTN Regional Buenos Aires ya está en etapa de diseño a escala 1:1 y con la perspectiva de instalarlo en la escollera de Mar del Plata, una ciudad que le permitiría gran visibilidad. “Al instalarlo en una escollera buscamos demostrar que la tecnología es confiable, segura y económicamente rentable; la idea es que funcione como mínimo un año y luego pasar a una planta off shore”.
Los equipos de energía undimotriz no emiten gases de efecto invernadero, no contaminan el agua, no emiten ruidos perjudiciales ni para la fauna ni para la flora marina, o sea que tienen un impacto ambiental muy bajo.
Por otro lado, sobre los parques acuáticos de energía undimotriz se podrían instalar radares que permitirían el monitoreo de las embarcaciones que ingresen al mar argentino, algo que ahora es difícil de hacer ya que los radares de tierra no llegan a esa distancia. Asimismo, podrían generar hidrógeno verde y en un futuro actuar como estación de carga de ese combustible para los barcos, que ya no tendrían necesidad de ingresar a un puerto.
Todos estos aspectos ameritan que el gobierno nacional, los provinciales y empresas privadas inviertan para desarrollar esta tecnología y los ciudadanos, por su lado exijan a los funcionarios que dejen de subsidiar los combustibles fósiles y en serio las intenciones de la COP 26 no queden en palabras.