Sistema para la captación de la energía de las olas Arrecife Energy System
Fuente: María Climent. El Mundo. Nuestro Mar. Argentina. 07/10/2017
Turbinas patentadas de la vasca Arrecife Energy Systems aprovechan el movimiento vertical y horizontal de las olas imitando a la naturaleza
La idea surgió a partir de Imitar el comportamiento de un arrecife de coral; estos sistemasabsorben de manera natural la energía de las olas y mediante el dispositivo se intentaobtener esa energía del mar; las turbinas patentadas de la start up vasca Arrecife Energy Systems consiguen ese objetivo: dominar las olas y las corrientes imitando a la naturaleza.
Esta tecnología ha llevado a sus fundadores hasta Boston (EEUU), donde ultiman los detalles con Cleantech Open Northeast. «Estamos catapultando el proyecto a nivel mundial», dice uno de los cofundadores Íñigo Doria. De hecho, ya mantiene conversaciones con gigantes de la energía como Shell.
La empresa surge de la investigación, durante 25 años, del Prof. José Javier Doria en Mecánica de Fluidos. Hace un año, su hijo Íñigo y Óscar Villanueva decidieron recuperar ese trabajo y llevarlo al mercado con «un toque juvenil». Su objetivo: «Cambiar el mundo de la energía».
«El 90% de la tecnología actual son boyas», afirma Villanueva. El problema es que estos sistemas «sólo aprovechan el movimiento vertical de las olas». Sin embargo, la fisionomía de las turbinas permite que se obtenga mayor todo el potencial energético de las olas, no sólo en la componente vertical, también en la horizontal», explica Doria.
No es su única diferencia con la competencia. También han mejorado la eficiencia de estos sistemas. Al flotar sobre la superficie del mar, las boyas tradicionales están diseñadas para resistir olas de hasta 20 metros. «Todo tiene que estar dimensionado para soportar esa condición aunque sólo ocurra una vez cada 10 años», comenta Villanueva. Arrecife Energy Systems ha solucionado esa situación cambiando el rango de funcionamiento de su tecnología. «La mayoría de olas de media tienen entre uno y cinco metros». Esas son las que sus turbinas aprovechan. A partir de cinco metros, su dispositivo directamente se esconde bajo el mar, así esquiva el impacto de la ola. «y puede seguir funcionando con la corriente marina incluso estando sumergido», señala Doria.
La start up ya ha validado su primer prototipo en la costa de Cantabria. Actualmente trabaja en el desarrollo de un captador de tamaño real. Para lograrlo cuenta con el apoyo de reconocidos consejeros de Harvard y el MIT.