Fuente: Offshore Energy. 03/03/2023
En 2022, las instalaciones de corrientes de marea en Europa se limitaron a proyectos a pequeña escala y quedaron eclipsadas por un solo dispositivo chino a gran escala financiado por el gobierno de ese país.
En energía undimotriz, el año pasado fue el quinto año consecutivo donde el resto del mundo instaló más equipos que Europa. Sin embargo, Europa aún mantiene el liderazgo en términos de capacidad acumulada en energía undimotriz, pero solo por poco.
Según la Ocean European Energy los impulsores de esta nueva dinámica son claros: financiamiento público y apoyo de políticas de desarrollo de equipos.
EEUU está destinando alrededor de USD $110 millones para energía oceánica anualmente y está construyendo el sitio de prueba de energía undimotriz más grande del mundo.
China continúa invirtiendo fondos estatales en grandes proyectos y tanto el Reino Unido como Canadá están brindando apoyo financiero y una serie de otras medidas de promoción.
Pero para la UE no es demasiado tarde, afirma la asociación de la industria para el sector europeo de la energía oceánica, ya que el Plan Industrial Green Deal puede empoderar a la Comisión Europea para restaurar rápidamente el liderazgo de Europa en la energía oceánica.
Los esfuerzos iniciales para implementar las acciones muestran que con herramientas adecuadas, se puede avanzar rápidamente. Las convocatorias de financiación dedicadas de Horizon Europe han dado un impulso al sector europeo de la energía oceánica y los nuevos acuerdos regionales entre los estados miembros sobre energías renovables en alta mar ofrecen un marco para acelerar los despliegues a medio plazo, se afirma en el informe.
Rémi Gruet, CEO de OEE, dijo: “Estas estadísticas deberían ser una llamada de atención. Europa tiene las habilidades técnicas, el espíritu emprendedor y la creatividad para ser el número uno mundial en energía oceánica, pero necesitamos un plan claro”.
“La Ley de Industria debería incluir explícitamente el objetivo de la estrategia offshore de 1 GW de energía oceánica para 2030. El Fondo de Soberanía Europea deberá respaldar este objetivo con un presupuesto de mil millones de euros, esto dará la capacidad necesaria a las ambiciones de energías renovables en alta mar de la UE”.
La UE apunta a 40 GW de energía oceánica y otras tecnologías emergentes para 2050.