Fuente: INFOBAE Tecno
En 2013 estaría finalizado uno de los últimos prototipos para el proyecto de energía undimotriz. Colaboran con la iniciativa distintas entidades, incluidas la UBA y la Universidad Nacional de la Patagonia. España y Portugal son los únicos países que explotan esta energía
Un grupo interdisciplinario integrado por investigadores, docentes y alumnos pertenecientes al Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN-Regional Buenos Aires) trabaja en el diseño y desarrollo de un novedoso dispositivo undimotriz.
El proyecto contempla la creación de un dispositivo capaz de transformar la energía mecánica generada por el movimiento de las ondas del mar en energía eléctrica.
Según el director del proyecto, Mario Pelissero, “el diseño del dispositivo es muy simple: consta de un cuerpo fijo donde se aloja el sistema electromecánico unido a un par de brazos de palanca que tienen adosadas una boya a cada uno de sus dos extremos”.
Sobre el funcionamiento, explicó que esas grandes boyas copian el movimiento ondulatorio del mar, subiendo y bajando al compás de las ondas. De esta manera, “logran capturar la energía de ese movimiento que se trasmite por medio de los brazos de palanca al sistema electromecánico central, donde se genera la corriente eléctrica”.
“En resumen —sintetizó Pelissero— el dispositivo es una cadena cinemática; es decir, mecanismos asociados capaces de recolectar la energía undimotriz y transformarla en un movimiento capaz de ser aprovechado por un generador”. Posteriormente, la energía captada y transformada en electricidad es trasladada en forma soterrada mediante un cableado submarino hasta la costa, en donde se ubicará una estación de transformación y distribución de la corriente eléctrica.
El objetivo final de estos equipos es la creación de parques modulares de energía undimotriz, semisumergidos y ubicados a distancias medias de la costa (middle shore) para abastecer comunidades dispersas y no conectadas al sistema de distribución de electricidad.
Sin embargo, estos parques también podrían constituirse como fuente de energía para industrias o actuar como proveedores del Sistema Interconectado Eléctrico Nacional. Incluso, esa energía se podría acumular en baterías o generar hidrógeno para su posterior combustión.
Con respecto a la potencia de generación, los creadores calculan que cada dispositivo podría producir entre 30 y 40 Kw. “Sería como prender entre 300 y 400 lamparitas de 100 watts”, comparó Pelissero.
El director del proyecto agregó que “este dispositivo necesita, por lo menos, entre 1,5 y 2 metros de altura de onda. Es decir que desde Mar del Plata hacía el Sur se lo podría instalar en toda la costa, aunque las mejores potencialidades están en la Patagonia. Allí el escenario es óptimo debido a la escasa profundidad del lecho marino y a la presencia constante de vientos”.
Por otra parte, cabe aclarar que la instalación de estos parques modulares de energía undimotriz tendría un bajo impacto ambiental y visual.
Según Pelissero, “la idea es aprovechar el fenómeno en una posición middle y off-shore, porque no queremos afectar al medio ambiente. Estamos pensando en una distancia de unos 4 kilómetros de la costa, donde el impacto visual es casi nulo”.
Este novedoso sistema de transformación de energía ya fue presentado en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI) para obtener su patentamiento y, además, cuenta con el apoyo de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CAER).
Con respecto a los próximos pasos, el director del proyecto indicó que este año construirán un prototipo más grande (1:10). “Teniendo en cuenta que la mayoría de las cuestiones técnicas ya están resueltas, nuestro compromiso es que el prototipo esté listo para 2013. A los efectos de realizar los ensayos, hemos mantenido conversaciones con la gente del Departamento Naval de la Facultad de Ingeniería de la UBA y del Instituto Nacional del Agua (INA) y ambas instituciones nos han autorizado a realizar los ensayos en sus canales de prueba”.
Además, el equipo interdisciplinario de la UTN ya se ha puesto en contacto con investigadores de la Universidad Nacional de la Patagonia (UNPa), quienes desde hace años están estudiando este recurso y en la actualidad están explorando las posibilidades que presentan distintas caletas del Golfo de San Julián.