Fuente: Enrique Dans. 22/07/2022
SolarDuck, la compañía noruego-holandesa, ha obtenido financiación de RWE de Alemania para la instalación en el Mar del Norte de una planta piloto solar flotante, con una capacidad de generación pico de 0.5 MW, que completará una instalación ya existente de eólica marina.
La idea de paneles solares que flotan en el mar plantea numerosas posibles complicaciones: el mar es ya de por sí un entorno hostil pero el lugar elegido el Mar del Norte con sus tormentas y olas puede serlo más aún; sin embargo el diseño desarrollado por la compañía parece haber contemplado esos problemas y propone que los paneles se sitúen a cierta altura elevados sobre las olas sin que los fuertes vientos lleguen a afectarlos pero que puedan moverse al compas de las olas.
Los paneles solares flotantes han sido ensayados también recientemente en otros entornos, como en la presa de Alqueva en Portugal, una de las centrales eléctricas reversibles más grandes de Europa, en cuya superficie la eléctrica portuguesa EDP ha instalado un conjunto de doce mil paneles fotovoltaicos que ocupan unas cuatro hectáreas, el 0.016% de la superficie del embalse, que suponen una capacidad instalada de 5 MW y baterías que permiten almacenar hasta 2 GWh, en un entorno climático menos exigente de agua dulce; este parque es capaz de cubrir un tercio de la demanda de las localidades cercanas de Moura y Portel.
Otras compañías como Crosswind, una joint venture entre Eneco y Shell están trabajando también en la idea de la hibridación, es decir complementar instalaciones de eólica marina, en fuerte crecimiento en todo el mundo con paneles solares flotantes y con otras tecnologías sostenibles, como una forma de multiplicar las posibilidades de generación de energía en un mismo entorno; se habla claramente de un camino que no tiene vuelta atrás: reducir cada vez más el peso de los combustibles fósiles en la generación de energía, algo que la Secretaria de Energía de los Estados Unidos, Jennifer Granholm, ha definido como “el mejor plan de paz”.
Si añadimos este tipo de instalaciones a la idea en otra escala de una ucraniana que ha diseñado placas solares para colgar en balcones y contribuir a reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos y a la incesante innovación en la eficiencia de esta tecnología, es fácil entender de poner paneles solares en sus distintas variaciones en prácticamente todas partes.
Como en todo proceso de adopción tecnológica, unos tardarán más y otros menos, pero que vamos hacia ahí resulta cada vez más evidente.