Fuente: Jesús Díaz. El Confidencial. Tecnología 30/08/2022
Las turbinas eólicas no han cambiado en décadas, una nueva compañía noruega afirma que su nuevo diseño puede duplicar la potencia eléctrica de esta energía renovable.
La compañía World Wide Wind, una startup basada en Noruega, afirma haber desarrollado un nuevo aerogenerador que revolucionará la producción de energía eólica mundial, pasando de los 16 MW de la turbina más grande del mundo a una potencia máxima de 40 MW. Será una máquina ingeniosa y formidable, aunque actualmente ofrece tantas incógnitas técnicas como promesas.
Noruega ha apostado fuerte por su parque eólico marino gracias a las condiciones climáticas del Mar del Norte. El estado noruego ha fijado su objetivo de producción en los 30.000 MW para 2040 y el interés por la energía eólica es tan enorme que hay lista de espera para probar nuevas tecnologías en su costa.
Funcionamiento
En vez de usar un modelo horizontal convencional (HAWT) o ‘turbinas de viento de eje horizontal’ en sus siglas en inglés, su nuevo diseño es de eje vertical (VAWT). Aunque el concepto de las turbinas de eje vertical no es nuevo, la arquitectura de esta máquina es radicalmente diferente a lo que estamos acostumbrados en este tipo de diseño. Según sus creadores, es esta nueva estructura la que hace que esta turbina sea mucho más potente y escalable que otras soluciones.
Cada rotor tiene tres palas que barren una zona cónica invertida gracias a su forma en V, esto hace recordar los brazos de un árbol mecánico. La turbina superior está conectada a un eje interior que hace las veces de rotor en el generador eléctrico. La turbina inferior hace de estator que es la parte del generador que contiene las bobinas y se mantiene estática en la mayoría de los generadores pero en este caso, el estator se mueve en sentido contrario del rotor, doblando la velocidad relativa de los ejes y por tanto duplicando la capacidad de generación eléctrica del sistema.
El generador no está en la parte superior del mástil, como el de una turbina HAWT convencional, sino en la base junto al lastre; esto hace que su peso contribuye a la estabilidad del sistema, garantizando que la torre no vuelque aún en condiciones de tormentas severas. Este diseño, también lo hace más resistente que los sistemas HAWT a las vibraciones y posibles roturas.
El mástil no se mantiene recto como en las torres convencionales, de hecho, esa movilidad del conjunto le permite operar en casi cualquier posición. La compañía afirma que el equipo puede orientarse automáticamente según la dirección del viento y absorber su energía desde cualquier ángulo imaginable, garantizando siempre el máximo rendimiento posible.
Las ventajas sobre las turbinas tradicionales son muchas. Aparte del incremento radical de potencia generada, los rotores contra rotatorios también contribuyen a reducir las turbulencias típicas de las turbinas horizontales, afirman que eso lo hace particularmente escalable en dos aspectos: el primero es el tamaño: puede llegar a los 400 m de altura para lograr esos 40 MW teóricos (la turbina más grande del mundo la MySE 16.0-242 de China genera 16 MW con enormes palas de 118 m y una altura de 242 m); el segundo es la cantidad de equipos del parque eólico: al contrario que las HAWT, que necesita una gran distancia entre equipos para evitar el efecto de las turbulencias, World Wide Wind afirma que sus máquinas pueden desplegarse de forma mucho más compacta, aumentando la producción de energía también por metro cuadrado utilizado.
Según la empresa escandinava, tendrán un modelo de 3 MW en 2026 y otro de 40 MW en 2029, pero todavía hay muchas preguntas sin respuestas. Aunque están asociados con la prestigiosa Universidad de Uppsala así como varias compañías del sector energético y de la energía eólica del país, incluyendo la organización Norwegian Energy Partners, dedicada a la comercialización internacional de las tecnologías energéticas del país escandinavo, aún no mencionan ningún experimento que valide su diseño. Tampoco dan detalles sobre su estrategia de mantenimiento o la durabilidad del sistema o los materiales que van a usar.
Dicen es que su objetivo es tener un coste nivelado de energía a menos de USD 50 por MWh, esto es menos de la mitad de lo que EEUU espera de su parque eólico para 2027 y menos del mínimo de USD 56 por MWh del gas natural en 2017. Sin duda, una tecnología revolucionaria si efectivamente puede ponerse en marcha, esperemos que lo logren en 2029.