Fuente: UTN BA
El martes 17 de junio se llevó a cabo, en el Campus de la UTN Buenos Aires –sede Lugano–, la XIV Jornada de Energías Renovables y Desarrollo de Proyectos Sociales, un evento que ya se convirtió en un clásico del calendario académico. Organizada por el Ing. Federico Gallo, junto a la participación de los directores de los departamentos de Ingeniería Mecánica y Civil, Néstor Ferré y Marcelo Mascksuchan, la jornada de este año tuvo una impronta particularmente humana: cómo las energías renovables pueden transformar realidades.
El encuentro reunió a estudiantes, docentes, técnicos, ingenieros e interesados de toda la comunidad universitaria y científica, que se acercaron a escuchar experiencias concretas de aplicación de energías limpias en contextos diversos, muchas veces vulnerables, donde el acceso a la energía marca la diferencia entre la exclusión y el desarrollo.


Uno de los oradores fue Damián Alejandro Planes Jaluff, integrante de la organización 500RPM, quien compartió proyectos de energía eólica instalados en distintos puntos del país. Estos desarrollos no solo proveen electricidad, sino que cambian la vida cotidiana de comunidades que estaban fuera del sistema energético convencional.
El expositor abordó también un debate clave: la ineficiencia de tecnologías renovables como paneles solares o aerogeneradores en áreas urbanas densas, debido a sombras y estructuras que dificultan el aprovechamiento del viento. Su propuesta es tan interesante como desafiante: descentralizar la población y llevar la energía a donde realmente puede marcar una diferencia.
A través de ejemplos concretos, como el caso de una escuela rural en el sur argentino que hoy accede a internet gracias a un aerogenerador, se puso de manifiesto la potencia de estas soluciones adaptadas. Además, destacó que la energía eólica es una de las pocas tecnologías completamente producibles en Argentina, sin necesidad de importaciones.

El segundo expositor, Leandro Magri, fundador de la empresa Colectando Sol, compartió su recorrido instalando sistemas solares en Argentina, Colombia y hasta en la Base Esperanza de la Antártida. Su enfoque va más allá de la instalación técnica: propone empoderar a los usuarios mediante la apropiación del conocimiento, la educación energética y la autonomía.
Su empresa se originó con un kit educativo de medición y eficiencia, y se consolidó trabajando en espacios públicos, combinando instalación con divulgación. Luego también desarrollaron una serie de cursos con el objetivo de promover a la comunidad este tipo de conocimientos y herramientas. La experiencia en Antártida, pese a su menor eficiencia por irradiancia, fue destacada como un logro técnico y humano.

Desde el sector empresarial, Diego Corvera, representante de Schneider Electric, explicó cómo la empresa lleva más de 40 años trabajando en Argentina en la gestión y acceso a la energía. Desde 2009, desarrollan un programa social que combina instalación eléctrica con formación técnica y alianzas con organizaciones como Techo para mejorar la calidad de vida en barrios populares.
También presentaron soluciones para optimizar el consumo energético mediante variadores de velocidad y sistemas que permiten adaptar el consumo a las necesidades reales de cada comunidad o familia.

El cierre de la jornada estuvo a cargo del Prof. Ing. Sebastián Amago Prato y la estudiante avanzada de ingeniería civil Candela Poggi, integrantes del proyecto de investigación en energía undimotriz de la UTN, quienes compartieron la evolución del grupo desde su fundación en 2009 hasta hoy.
El equipo busca desarrollar el primer generador undimotriz del país, capaz de transformar el movimiento de las olas en energía eléctrica. Aunque aún no se trata de un proyecto social en ejecución, sus implicancias a futuro son enormes: sumar una nueva fuente renovable a la matriz energética argentina, completamente limpia, predecible y con bajo impacto ambiental.
Durante la charla, se explicaron las distintas fuentes de energía marítima y se presentaron detalles técnicos del prototipo en desarrollo. Se destacó un aspecto clave: el sistema no utiliza lubricantes, lo que lo hace ambientalmente seguro. Además, se informó que el equipo cuenta con alianzas estratégicas con empresas como Duroll y Elektrogen, que aportan materiales y conocimientos para avanzar en la construcción.
Actualmente, el grupo está formado por alrededor de 25 personas organizadas en diferentes áreas: Civil, Mecánica, Prototipado, Comunicación, Economía, Ciencias Ambientales, Electrónica, Eléctrica, Química, Materiales y Corrosión. El gran objetivo de este año es lograr el primer prototipo del generador a escala real para fines de 2025


La jornada dejó en claro que las energías renovables no son solo una cuestión técnica, sino una herramienta transformadora con profundo impacto social. Desde una escuela rural hasta una base científica remota, pasando por hogares urbanos y comunidades sin red eléctrica, estas tecnologías están mejorando la calidad de vida, democratizando el acceso y construyendo futuro.
El proyecto undimotriz se inscribe en esta línea: aún en desarrollo, representa la apuesta por una Argentina más diversificada, autónoma y sustentable. Por eso, jornadas como esta son fundamentales para difundir, inspirar y conectar proyectos, personas e ideas.
Si te interesa el futuro de la energía en nuestro país, no te pierdas la próxima jornada. Porque el conocimiento compartido, como la energía, se multiplica.